Fsur
22 de sep de 20202 min.
El médico chiapaneco Ligio Yunes tiene comprado al Poder Judicial de Chiapas o por lo menos a algunos de sus funcionarios, y sus hijas e hijos no logran obtener de él la pensión alimenticia que le vienen demandando en los juzgados familiares de San Cristóbal de Las Casas.
Pero es que en Chiapas todo se vende y todo se compra; la procuración e impartición de justicia en la FGE y en el PJE es como un central de abasto donde todo se compra, todo se vende y se regatea, siempre con dinero en efectivo y sin expedirse facturas, pues se trata del mercado negro de las injusticias.
Es brillante el doctor Yunes para evadir sus responsabilidades y para no cumplir como hombre lo que hizo como macho.
Es evidente que económicamente le va muy bien a este doctor pues trabaja como médico de guardia en el Hospital COVID de la Albarrada y, aparte, tiene su clínica "VÁZQUEZ y YUNES" ubicada en eje vial número 2, frente a Merposur. O sea, lugar para ir a notificarlo hay, pero el mercado negro de las injusticias se lo impide a la actuaria civil.
Adelina es la actuaria encargada que, "casualmente", nunca lo puede emplazar en ninguna de sus múltiples demandas por irresponsable, y en Veracruz cuenta con otros requerimientos similares pero allá tampoco proceden las denuncias pues resulta que el médico es sobrino de un exgobernador muy conocido por corrupto, Miguel Ángel Yunes Linares.
Pero él sabe que puede ser irresponsable y no pagar por ello, pues cuenta con apellidos y dinero para comprar a las autoridades y así evitarse el gasto diario de la manutención de su prole.
Disraeli E. Angel Cifuentes
FSUR