Un grupo de rateros con uniforme mantienen asolada a los transportistas de la región fraylesca, a quienes día a día extorsionan, obteniendo de los trabajadores del volante importantes sumas de dinero que comparten con los altos mandos.
Se trata de un grupo de policías ministeriales de la Fiscalía Ambiental, groseros y prepotentes, quienes han desarrollado diversas tácticas para que los conductores se vean en la necesidad de responder a sus métodos de extorsión.
La Unión de Transportistas de la Fraylesca, por lo mismo, solicitó al Fiscal General del Estado, Olaf Gómez Hernández, para que tome cartas en el asunto, se esclarezcan e investiguen los hechos y castigue a los culpables.
Estos rateros con charola, arma y uniforme sólo se la pasan poniendo retenes en los cruceros de Camacho, Morelos y el tramo de Independencia a Revolución Mexicana.
¿Cuánto dinero logran juntar en cada retén, todos los días? ¿Entre quiénes se reparten ese dinero? Con razón ahora estos policías hasta usan coches de lujo y cambian de esposa a cada rato.
Estos barbajanes solicitan a los conductores de las unidades licencias de conducir, tarjeta de circulación, identificación del conductor y hasta los exigen a los propios pasajeros.
¿Qué no para eso están los policías de Tránsito del Estado?
Paga es lo que quieren. Dinero mal habido. Robarle su dinero a los trabajadores del volante y al pueblo en general.
Pero no actúan solos ni nada más por iniciativa propia; tienen jefes exigiéndoles una cuota diaria y le entregan cuentas, aunque estos uniformados de la Fiscalía Ambiental siempre terminan quedándose con la mejor parte.
¿Algún día se va a componer este mundo corrupto y este gobierno integrado por funcionarios mafiosos? Parece que no, obviamente nos equivocamos eligiendo a Rutilio Escandón Cadenas para gobernador, porque la corrupción no ha visto la barredora, sino un recogedor para llenar de rateros a las diferentes instituciones de gobierno.