Jhenny, víctima de feminicidio en el municipio de Quillacollo (Cochabamba), se encargaba de solventar todos los gastos de sus dos hijos gracias a la venta de pollos broaster. Dos semanas antes de ser asesinada, la joven de 21 años de edad se había separado de su verdugo.
“Era muy trabajadora. Vendía pollos broaster para mantener a sus niños. Algunos días también preparaba anticuchos”, dijo la hermana de la víctima. Recordó que Jhenny soñaba con abrir un restaurante.
La joven fue encontrada sin vida con cortes a la altura del cuello. Fue asesinada la madrugada del martes, a las 4:00, por su pareja en el cuarto donde también dormían sus dos hijos, un niño de dos años y una niña de seis años, de acuerdo con el reporte policial.
El agresor intentó escapar del lugar del hecho, pero fue retenido por el dueño de casa. Luego, ante los gritos de los niños, otros vecinos llegaron al lugar y encontraron el cuerpo sin vida de Jhenny.
Según los vecinos, la niña de seis años fue testigo del crimen. Este hecho fue corroborado por las investigaciones policiales. “Mediante valoración psicológica, la niña dice que observó la discusión y el momento en el que el padre ocasiona la lesión en el cuello a su mamá”, dijo ayer el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), Alfredo Saravia.
El jefe policial añadió que Sergio H. tenía denuncias por violencia familiar en la ciudad de La Paz. “Cuenta con dos antecedentes anteriores por este delito en la Felcv de La Paz”, añadió.
La hermana de la víctima dijo que Jhenny se había separado de Sergio hace dos semanas porque ya no soportaba los maltratos físicos y psicológicos.
“Desde hace dos semanas ya no vivían juntos”, contó. Aseguró que la joven tenía previsto ir a vivir con su mamá. Según la familia, hace un mes, luego de ser brutalmente golpeada, la víctima denunció a su agresor.
La familia materna se hará cargo de los niños. “Estaremos con los pequeños. Los cuidaremos”, dijo otra de las hermanas.
Con información de: Pagina Siete
fsur