Disraeli E. Angel Cifuentes
30/07/2020
Jorge Luis Llaven Abarca es responsable de la muerte de Adolfo Gómez Gómez, el indígena sexagenario que mandó encarcelar acusado de ser el jefe de una banda dedicada a la trata de personas, según denunció Jorge Sánchez, Comisionado Internacional de Derechos Humanos en la entidad.
Y tiene lógica: si no lo hubieran detenido y encarcelado tan injustamente, hoy don Adolfo estaría vivo, trabajando honradamente para sostenerse y proveer a su familia, vendiendo aretes y collares de ámbar y turquesa en el centro histórico de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Como parte de una investigación de la fiscalía general del Estado que pretendía mitigar el escándalo mediático de la desaparición de Dylan Esaú, el pasado 15 de julio el indígena fue detenido en el parque central de San Cristóbal de las Casas mientras vendía sus productos honradamente, acusado de haber participado presuntamente en el secuestro del infante.
Los familiares de Adolfo Gómez Gómez, el sexagenario chiapaneco de origen tsotsil quien falleció en custodia de las autoridades judiciales, indicaron que éste fue torturado en prisión para que confesara un delito que, aseguran, no cometió.
Sus familiares denunciaron, además, haber sido víctimas de extorsión por parte de las autoridades judiciales, pues dentro del penal se le exigió a Adolfo un pago de 50 mil pesos; cantidad que no podían cubrir él ni sus familiares.
Por tales razones, Jorge Sánchez exigió la renuncia inmediata del Fiscal General del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca, ahora conocido como el Fiscal General de los Políticos.
Lo acusa directamente por sus graves falencias en el invento de una supuesta"Red de Trata de Personas", para la cuál despilfarró millonadas de pesos, difundiendo una mentira a nivel estatal y nacional, esperando con ello convertirla en verdad.
"Ya se demostró que todo fue un invento de tu Fiscalía"
Fue lo que le dijo al Fiscal General de los Políticos en un vídeo grabado especialmente para él, donde lo tildó de "delincuente".
Y todo por querer darle gusto a los políticos, en este caso para detener el escándalo nacional por la desaparición del menor Dylan Esaú.
Don Adolfo Gómez Gómez no merecía esa muerte, pero el Fiscal de los Políticos va a convertir al occiso en el culpable de su propia muerte. Y hasta va a negociar su sentencia.
Así se negocia con la libertad y la vida de las chiapanecas y los chiapanecos. Triste realidad para Chiapas.
Fsur
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