Una representación de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros transexuales, trasvestis, intersexuales (LGBTTTI+) se manifestó con un féretro afuera del Congreso del Estado, luego del transfeminicidio de Violeta el pasado 21 de octubre en Tuxtla Gutiérrez.
La movilización pacífica a la que se sumaron organizaciones, activistas y defensoras de derechos humanos fue con la finalidad de visibilizar la violencia que la comunidad ha vivido cotidianamente.
Con un féretro en la entrada del Congreso y banderas alusivas a las demandas, vitorearon los nombres de las personas a quienes han matado por crímenes de odio en 2020. De acuerdo con el Observatorio Ciudadano LGBTTT+ han sido 20 agresiones, cinco de ellas transfeminicidios.
“Este año ha sido un año muy difícil para todas las personas por la emergencia sanitaria que nos encontramos viviendo; sin embargo, la violencia por orientación sexual e identidad de género ha sido permanente, el 20 de enero de este año, registramos las tres primeras agresiones”, indicaron.
Recordaron que las tres agresiones sucedieron en San Cristóbal de Las Casas, Tuxtla Gutiérrez y Venustiano Carranza; la primera en contra de un joven que transitaba por la calle, quien fue violentado en su integridad física, siendo arrojado a un río por desconocidos, afortunadamente sobrevivió a sus agresores.
Otra de las agresiones fue al interior de un bar por personal del mismo, por demostraciones públicas de amor y la tercera fue en el espacio público en contra de un chico trasvesti, quien recibió la violencia de personas que lo conocían, la víctima fue gravemente lesionada con un arma blanca.
También mencionaron que seis días después hubo otra agresión en San Cristóbal de Las Casas, una mujer trans quien lamentablemente murió a causa de dicha violencia, en febrero.
La comunidad que protestó hizo un recuento detallado de lo que se ha vivido en 2020 y por ello solicitó a las instancias de justicia y legislativas, para trabajar en acciones que garanticen la protección a la integridad física y moral.
“Como podemos observar, en Chiapas, las personas LGBTTTI somos agredidas, violentadas y asesinadas por amar y vivir públicamente nuestras realidades. Somos violentadas por la sociedad y por las instituciones que nos niegan, nos invisibilizan y nos impiden acceder a la justicia. Basta del discurso temporal desde los espacios institucionales cuando surge la marea arcoíris en las fechas que hay que hacer pronunciamientos obligatorios sobre el tema. Queremos acciones que nos permitan vivir una vida libre de violencia”, puntualizaron.
Con información de: Alerta Chiapas
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FSUR