Ciudad de México, 20 de octubre (SinEmbargo).– Alejandro Cabrera Fernández, subdirector de Relaciones Laborales de Petróleos Mexicanos (Pemex) que fue captado en video comiendo hace unos días con el exlíder sindical Carlos Romero Deschamps, fue despedido por la petrolera por esa reunión. Sin embargo, también participó en un fraude con becas de la sección 49 del sindicato en la refinería Cadereyta que derivó en el despido de más de 200 trabajadores, de acuerdo con la Secretaría de la Función Pública (SFP), por lo que los petroleros afectados pidieron que no se deslinde y exigieron al director de la empresa estatal, Octavio Romero Oropeza, posicionarse sobre su caso.
“La empresa productiva del Estado considera que el actuar de la persona mencionada, unilateral y sin el conocimiento y mucho menos autorización de sus superiores jerárquicos, se apartó de los principios éticos que rigen a Pemex”, informó en un comunicado esta noche. “Siendo el responsable de las relaciones laborales y recursos humanos de Pemex, toda actividad relacionada con el motivo de su encargo debe ser atendida dentro de sus instalaciones, por lo que se considera que no hay justificación para realizar reuniones fuera de las mismas en horario laboral con exdirectivos y/o exlíderes sindicales sin relación laboral con la empresa”.
SinEmbargo reportó que en marzo del año pasado, en vísperas del 81 Aniversario de la Expropiación Petrolera, 198 petroleros fueron convocados por el área de recursos humanos y despedidos. Después otros también fueron cesados. El Sindicato, de acuerdo con la queja ante la SFP 2019/Pemex/DE212, simuló que habían pedido una beca de 50 mil 961 pesos en 2018 por concepto de la Universidad Tecnológica Cadereyta, para la cual no presentó el formato de solicitud ante la comisión sindical de prestaciones.
En una investigación del Órgano Interno de la SFP con expediente PTRI 50/2020 entregada en marzo a los petroleros afectados, se incluye una misiva donde Romero Deschamps, quien renunció hace un año al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) en medio de diversas denuncias por corrupción, le pidió el 1 de octubre de 2018 a Cabrera documentación para el supuesto trámite de becas 2017-2018 que los trabajadores niegan haber solicitado.
“Los despidos injustificados fueron por Romero Deschamps y Cabrera. No sabíamos quién era el eslabón perdido, quién había gestionado de parte de la administración federal todas las prestaciones de los trabajadores [becas]”, dijo un trabajador despedido. “Checando el expediente nos dimos cuenta que Cabrera, en su condición como subdirector de Relaciones Laborales, acepta el documento que Romero Deschamps le hace llegar, donde gestionan la Cláusula 171 con la lista de los nombres de los trabajadores sin ninguna firma del trabajador. No fue parte, Cabrera es el responsable directo de parte de la administración”.
De acuerdo con el capítulo XXI “Becas” de la cláusula 171 del Contrato Colectivo de Trabajo del STPRM, citado por Deschamps, Pemex puede otorgar mil 800 becas anuales para formación académica del petrolero, las cuales van entre 2 mil 400 pesos (nivel básico) a 4 mil 369 pesos (nivel superior) mensuales.
Más de media hora después de que Romero Deschamps y Cabrera platicaban, llegaron a la reunión en un restaurante al norte de la Ciudad de México el Diputado priista Manuel Limón Hernández, Secretario general interino del STPRM y Fernando Navarrete, presidente del Consejo General de Vigilancia del sindicato petrolero.
Esta mañana durante su conferencia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador pidió al director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, y a la Secretaría de la Función Pública investigar si fue legal la reunión del funcionario público de Pemex, Alejandro Cabrera, quien gana 106 mil pesos mensuales, con el exlíder sindical ya que “no termina todavía de irse lo viejo y no acaba de llegar lo nuevo, es un proceso de transición”.
“Hay una disposición [compromiso 40 de 100] para que los funcionarios no compartan estas relaciones con empresarios o con gente que pueda significar compromisos de intereses”, afirmó. “No debe darse, porque si son cuestiones laborales se deben de tratar entre empresa y sindicato, para eso están las oficinas públicas, no estar en restaurantes. No sé si en este caso aplica a los líderes sindicales, pero se lo dejamos al director de Pemex y una de una vez a la Secretaría de la Función Pública”.