Si la fiscal del Ministerio Público le dijo a la madre de dos niñas violadas por su propio papá que debía guardar silencio para poder detener al violador.
Si ella guardó silencio porque le aseguraron que ya estaba casi lista la orden de aprehensión contra Marco Antonio Gálvez Espinoza.
Si la orden de aprehensión salió en contra de este degenerado papá, quien violó a sus dos hijas, una de las cuales está embarazada.
La pregunta es:
¿Quién hizo negocio dándole el pitazo al papá violador de sus propias hijas?
¿Quiénes son los primeros en conocer la existencia de una orden de aprehensión contra un delincuente?
Las primeras tres personas que pudieron acceder a esa orden de aprehensión deben ser investigadas para saber quién le dio dijo "pélate" al imputado y cuánto cobró por ello.
El problema es que no es el único caso de un imputado con orden de aprehensión que se le pela a la Fiscalía Fronterizo Sierra. Se le están acumulando; hay otro de Frontera Comalapa, Raúl Ismael Roblero Gordillo, esperando que el tiempo le ayude con una prescripción negativa. El delito de estupro también prescribe con los años.
Pero tengo más dudas respecto del hombre que violó a sus hijas:
Si ese niño nace, ¿cómo podrá decirle a ese hombre: padre o abuelo?
Y ella al niño, ¿hijo o hermanito?
Y el niño a su madre, ¿hermana o mamá?
¿Y el hombre degenerado cómo le llamará al niño? Porque su hijo también será su nieto al mismo tiempo.
¿Cómo le podría llamar a su hija, si también es madre de su hijo-nieto?
Y usted ¿cómo le gustaría llamar a un hombre que viola a sus propias hijas?