top of page
  • Foto del escritorFsur

¿Hay que excluir a los hombres del feminismo?

Últimamente me he puesto a analizar más de lo normal, ¿qué es lo que hace a una persona ser feminista? Otro de los debates que ha polarizado las opiniones dentro de grupos de amigos, familiares, parejas y sociedades civiles y del cual, no llegamos a un acuerdo del mismo.




Es cierto que las posturas que optamos definen parte de nuestro comportamiento allá afuera, y es natural, es algo que nos hace seres racionales.


Sin embargo, el debate sobre quién o no puede ser feminista no debería tener la importancia que en este caso, deben tener otros temas de mayor urgencia, como lo es la violencia de género, el machismo, la discriminación, la despenalización del aborto, entre otros, que ya en sí, tienen una gran división.


Este texto tenía el fin de debatir ambas posturas, “hombres feministas vs definitivamente no feministas”, sin embargo mi postura ante si un hombre no puede ser feminista, se ha mermado un poco a lo contrario.



Siguiendo la línea del famoso discurso de Chimamanda Ngozi Adichie, escritora y feminista nigeriana, “todos deberían ser feministas”, ella destaca y finaliza con algo muy cierto: “Sí, hay un problema con la situación de género hoy en día y tenemos que solucionarlo, tenemos que mejorar las cosas. Y tenemos que mejorarlas entre todos, hombres y mujeres”.


Su discurso es una joya en sí misma. Recomiendo verla y claro, analizarla, como todo lo que nos presentan:



No obstante, retomo lo anterior con la idea de que, en vez de que separemos nuestros discursos y posturas aún más, debemos compaginar y comprenderlas en conjunto.


Es decir, apoyarnos mutuamente para que todos esos problemas que vienen a raíz de esa división de género deje de marginalizar, en este caso con mayor frencuencia, a las mujeres.


Como menciona Chimamanda:

Imagínense lo felices que seríamos, lo libres que seríamos siendo quienes somos en realidad, sin sufrir la carga de las expectativas de género.”

Mis compañeras y amigas, quienes se denominan feministas de hueso colorado, tienen una postura muy concreta al respecto, pues para ellas “ningún hombre podría ser feminista ni porque así lo quisiera”.


¿Cuál es el argumento? Ante las pruebas de una historia escrita y echa para los hombres, la lucha feminista nació en respuesta de exigir una equivalencia de derechos, como escribió Nuria Valera -experta en feminismo e igualdad de género-, el feminismo

“es un discurso político que se basa en la justicia y fue articulada por mujeres que tras analizar la realidad en la que vivían, toman conciencia de las discriminaciones que sufren por la única razón de ser mujeres y deciden organizarse para acabar con ellas, para cambiar la sociedad”.

Ellas reafirman que la lucha del movimiento feminista les corresponde enteramente a las mujeres; además de que, si después de tanto esfuerzo por lograr esta igualdad de derechos, ¿por qué un hombre tendría que hacerse de una voz que le pertenece y es exclusiva de las mujeres?


Puedo entender el coraje de mis compañeras al tener posturas más radicales contra los hombres. De manera personal, y hablando desde mi privilegio, no he perdido a alguien por razones de violencia de género y no la he sufrido al nivel que lo han sufrido muchas de ellas.


Es por ello que reconozco que en la manifestación deben ser las mujeres quienes tengan la voz y ser escuchadas en su totalidad, pero sin duda en la acción debe conllevar a un trabajo en conjunto.

Es como cuando queremos ser porta voces de la lucha del BLM (Black Lives Matter en Estados Unidos) o movimiento LGBTQ+ cuando ni siquiera hemos surfrido discriminación racial o nos han hecho menos por nuestra orientación sexual. Simplemente no lo entenderíamos de la misma forma.

Sin embargo, nos informamos y hacemos ver este tipo de injusticias cuando se nos hacen presentes.


Por otro lado, uno de los hombres que amo y admiro, conserva una postura similar, pues desde su punto de vista, un hombre no puede decirse así mismo feminista porque

"históricamente el hombre ha mantenido ciertos privilegios que las mujeres muy apenas han comenzado a gozar"

Y que, a pesar de que se quiera comprender, no se puede, ya que esa comprensión no se vuelve absoluta cuando ellos como hombres no han lidiado con las trabas y obstáculos que las mujeres han enfrentado por el hecho de ser mujeres.


A este punto, es posible que tú, lector, también les des la razón, y claro que yo puedo dárselas también. No soy una persona experta que pueda determinar cuál postura es correcta o no.

Sin embargo, ante mi experiencia y de lo que me he informado, he llegado a concluir que no debería importar si un hombre se autodenomina feminista, lo que importa es lo que hagan para que en su entorno se reduzcan esas desigualdades, se replanteen situaciones machistas y violencias de género; y de igual forma, se informen en temas de nuevas masculinidades.


Es una realidad también, que existen mujeres que no se consideran feministas pero están conscientes de la desigualdad de género y rechazan todo tipo de violencias hacia las mujeres, de igual manera hay feministas que promueven desigualdades entre las mismas mujeres, por ejemplo, consumir productos que fomentan trabajos precarios de las mujeres en algunas partes del mundo o bien, no valer los derechos de mujeres que son trabajadoras del hogar.


Entonces, ¿qué es lo que de verdad hace feminista a una persona?


Deben ser sus acciones y que esas acciones tengan congruencia con lo que piensan. Si un hombre quiere autodenominarse feminista, bien; que haga lo que tenga que hacer para aportar su grano de arena para promover la igualdad y reducir la violencia de género, pero tampoco debe ofenderse porque haya mujeres que no están de acuerdo con esa postura.


Lo mejor radica en informarse, conocer diferentes posturas y saber que las acciones importan más que definirse asimismo de una u otra manera.


Sin duda, el feminismo es necesario porque gracias a él, las mujeres son capaces de hacer muchas cosas que antes eran exclusivas a los hombres, sin embargo, esa polarización de opiniones y constantes divergencias hacen que muchas personas desestimen al feminismo como un movimiento que en vez de crear diálogos crea discusiones.


Reconocemos que tiene su crítica, pero no deja de ser relevante para las acciones de lograr una igualdad sustantiva hoy en día.


Nos consideremos feministas (de cualquier corriente) o no, en nosotros recae la responsabilidad de crear un sistema social más igualitario y sin roles de género.


Camila Ríos Nuricumbo

EnfoqueF

95 visualizaciones0 comentarios
Publicar: Blog2_Post
bottom of page