La contundente demostración de incacapacidad para garantizar la gobernabilidad en Chiapas la está dando Ismael Brito Mazariegos en Venustiano Carranza, la tierra del actual gobernador chiapaneco, Rutilio Escandón Cadenas.
Si no pueden controlar a los habitantes de la tierra natal del gober, menos podrán hacerlo en otros municipios, tal y como se ha venido manifestando.
Habitantes de la comunidad de Paraíso Grijalva, municipio de Venustiano Carranza, destruyeron más de 60 viviendas de pobladores no afiliados la Alianza San Bartolomé de los Llanos, precisamente en represalia a su deseo de ser autónomos, sin ligas a ninguna organización violenta.
Ya antes la misma organización les había destrozado a otras 16 familias, pero a pesar de las denuncias ante la Fiscalía General del Estado, ésta no hizo absolutamente nada, dejando estos delitos en la impunidad total.
Entonces, si no se castiga a los delincuentes, si se les deja en absoluta libertad, tienen manga ancha para seguir haciendo destrozos.
Los afectados solicitaron el apoyo de la Secretaría General de Gobierno y también a las diferentes corporaciones policíacas, pero es evidente que el gobierno en su conjunto decidió no meter las manos y los dejó en el desamparo, al arbitrio de una organización violenta.
Ojalá y algún día vuelva la tranquilidad a Chiapas.