María Cecilia Yolanda Occelli González habría sido golpeada por su esposo.
Eso no es noticia, dirán muchos. Sin embargo, no debemos acostumbrarnos, no debemos normalizar la violencia contra una mujer.
Pero puede que sea nota si les digo quién es la presunta víctima. Ella es mejor conocida como Cecilia Occelli. Pero si tampoco les dice mucho les agregaré cómo fue mayormente conocida: la prensa nacional la llamaba Cecilia Occelli de Salinas. Eso ya lo dice todo. Estamos hablando de la primera esposa del ex presidente Carlos Salinas de Gortari. Aunque moleste mucho la tradición patriarcal y machista de imponer a la mujer el apellido del marido, ella tiene mayor reconocimiento si se le impone, al suyo, el primer apellido de su ex. Pero el tema es que el escritor, Rafael Loret de Mola, dio a conocer que Carlos Salinas de Gortari habría golpeado a su esposa, la señora Cecilia Occelli. El motivo habría sido un agarrón entre la ex primera dama de México y una mujer de nombre Adela Amalia Noriega Méndez. Ese nombre tampoco les dice mucho, pero no por otra razón sino porque ella fue mas conocida por su nombre artístico, Adela Noriega. Entonces, doña Cecilia Occelli se habría enfrentado a la artista mexicana, Adela Noriega, agarrándose de los chongos. La exesposa de Carlos Salinas y Adela Noriega tuvieron un enfrentamiento, escribió el periodista, al grado de que tuvieron que separarlas. El autor, asimismo, sugiere que Carlos Salinas habría reprochado a Cecilia Occelli, incluso llegando a los golpes, por lo que esta se habría recluido durante dos semanas a fin de que desaparecieran los moretones. O sea, la madriza fue de antología. No fue una cachetada y ya. Fue golpiza. Que ya una cachetada no es algo que se deba tolerar, es violencia y se debe denunciar. Se debe proceder. La cuestión es que las mujeres poderosas, las de la llamada alta sociedad, también sufren violencia familiar, violencia machista. Y algo peor es que no denuncian, no acusan al golpeador. Esto no es para que sirva de consuelo a las esposas golpeadas de nuestro entorno, me refiero a las esposas obreras, las esposas campesinas, las amas de casa sin universidad o sin tanto dinero. Esto es para que nos pronunciemos contra la violencia, sea de arriba o de abajo. ¿Qué hubiera pasado si Cecilia Occelli hubiera acudido a la Procuraduría para acusar a Carlos Salinas de violencia familiar? Nada, como ocurre también con los hombres acusados nuestro entorno. Pero al menos Salinas habría sentido vergüenza de ser exhibido. Pero esto tampoco debe desanimar a ninguna mujer que acuda a denunciar ante la Fiscalía a su esposo golpeador. Porque la querella interpuesta ante el ministerio público sirve para evitar que él se atreva a hacerlo por segunda vez. Y también para que le dé vergüenza, porque la sociedad toda se lo vamos a reprochar. Para eso están las redes sociales. Ahora una pregunta: ¿quién merecía más la represión de Cecilia Occelli, ¿Adela Noriega o Salinas de Gortari?