Son varios los casos de acoso y abuso sexual que se han conocido recientemente por parte de usuarios de plataformas digitales de transporte. Sin embargo, parece que no hay quien le ponga un ‘tate quieto’ a los victimarios y muestra de ello fue la denuncia que Mónica Rodríguez hizo hace pocos días en redes sociales.
De acuerdo con lo expuesto por la presentadora de Noticias Uno, la víctima —una joven cuya identidad mantuvo oculta— solicitó un servicio a través de la aplicación Didi y, de manera inesperada, recibió un repugnante mensaje de un conductor que se hace llamar Sneider.
Como era de esperarse, la mujer no tomó el servicio, pero si aprovechó la ocasión para dejar el descubierto el rostro y las placas del vehículo en la cuales de moviliza el acosador: NBY-940.
Por otra parte, Mónica Rodríguez cuestionó el actuar del conductor, así como el de la empresa en cuestión, pues advierte que son muchas las denuncias similares que han hecho usuarias de la plataforma.
Gracias a esta publicación, la compañía asegura que pudo reaccionar y bloquear al sujeto para que no continúe realizando este tipo de prácticas, al menos desde su aplicativo. Motivo por el cual advirtieron que cuando esto sucede, la persona reportada no podrá volver a unirse jamás a la empresa.
De igual manera, rechazaron que este tipo de prácticas que atentan contra la integridad de las personas se presenten entre sus conductores.
Sin embargo, en Didi Colombia no fueron los únicos en reaccionar, pues tal fue la viralidad de la publicación que la Superintendencia de Industria y Comercio pidió a la afectada enviar un reclamo directo a la entidad y radicar la demanda correspondiente, para que ellos también puedan apersonarse de lo sucedido y ‘poner en cintura’ a la empresa de transporte.
Esta denuncia pública se da apenas unos días después de que una joven de 17 años fuera violentada por un taxista, luego de salir de su trabajo en la zona de Chapinero para su casa, ubicada en la localidad de Kennedy.
De acuerdo con el testimonio de la pareja de la adolescente, que alcanzó a subirse al transporte público pero que se bajo uno kilómetros antes, todo parecía normal. No obstante, por precaución le tomó una foto a las placas al automóvil.
Pasadas unas horas, la familia de la joven se comenzó a preocupar porque no aparecía y su ubicación había sido desactivada, así que se alertaron a las autoridades y, unas horas después, apareció caminando desorientada y con signos de violencia en la localidad de Ciudad Bolívar, más exactamente en el barrio Nueva Candelaria.
Por el estado en la que se encontraba fue remitida al Hospital de Meissen, donde los médicos y especialistas determinaron que fue víctima de acceso carnal violento y que le habrían suministrado una sustancia psicoactiva, razón por la que la joven estaba perdida y no respondía de forma inmediata a estímulos.
Con información de: Infobae
fsur