05 de Octubre de 2020
Estamos a escasos nueve meses de la elección intermedia para elegir a 500 diputados federales, 15 gobernadores y mil 926 Ayuntamientos, con sus respectivos síndicos y regidores, a nivel nacional. Será –como dicen—la elección más grande de la historia de México, con una gran responsabilidad para el INE.
Los puestos que estarán en juego en la jornada electoral 2020-2021 del próximo año son:
Cámara de Diputados (300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional) del Congreso de la Unión.
Gubernaturas de 15 estados: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
Congresos locales de todo el país, excepto en Coahuila y Quintana Roo.
Ayuntamientos y Alcaldías en 30 entidades, menos en Durango e Hidalgo.
En cuatro entidades escogerían de manera separada diversos cargos locales: Juntas Municipales en Campeche, Sindicaturas en Chihuahua, Regidurías en Nayarit y Presidencias de Comunidad en Tlaxcala.
En total, más de 21 mil cargos de elección popular, se disputarán en las elecciones intermedias del domingo 06 de junio de 2021.
En eso estamos en Chiapas también, donde se elegirán 40 diputados locales a la LXVIII Legislatura (24 de mayoría relativa y 16 de representación popular) y 124 Ayuntamientos, que iniciarán sus funciones el 1 de octubre de este mismo año de elección. Por eso los aspirantes y grupos políticos andan muy alebrestados en toda la geografía estatal.
A esto que se sucede cada tres años en Chiapas y quizá en todos los ayuntamientos del país, podríamos titularle: “El Botín de las Presidencias Municipales” y desde luego, la suculenta dieta de poseer un escaño en el Congreso del Estado.
Ruperto Portela Alvarado
FSUR
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