05 de octubre de 2020
Los ejemplos del pasado inmediato son claros como los padecimientos de los “Coletos” que en San Cristóbal de las Casas han tenido imposiciones y regresiones sociales, políticas y económicas con alcaldes como: Enoch Hernández Cruz “El Farandulero”; José Francisco Pedrero “El Pelón”, Marco Antonio Cancino González, “Macagón” y Mariano Díaz Ochoa, que ha sido dos veces diputado local y otras dos alcalde de San Cristóbal y que en este 2021, es fuerte aspirante.
Díaz Ochoa, es un distinguido cacique coleto que ha militado en por lo menos cuatro partidos políticos: el PRI, PAN, Mover a Chiapas, Chiapas Unido y coqueteado con el Verde Ecologista.
No menos extraviada, irregular y cuestionada administración municipal, ha sido la de la actual alcaldesa, Jerónima Toledo Villalobos, alias “La Jucha”. Sus formas de gobernar no van contra la idiosincrasia de los “Coletos” y eso la hace recibir una gran cantidad de improperios y repudio.
Creo que San Cristóbal, va a tener un candidato y quizá un alcalde por la vía independiente, del ahora diputado federal, Carlos Alberto Morales Vázquez, de quien hay que aclarar, nada tiene que ver con el “Cártel de los Morales” y menos con el alcalde de Tuxtla, Carlos Orzoé Morales Vázquez, “El Modosito”.
En Tapachula las cosas no han sido mejor para los pobladores de la otrora “Perla del Soconusco” con sus Presidentes Municipales. Solo hay que regresar la película desde la administración de Emmanuel Nivón González, al que Juan Sabines Guerrero lo simuló candidato a gobernador, y después estuvo preso por un escándalo, pero que dejó en la ruina financiera al Ayuntamiento.
Habría que ver el vídeo de la gestión municipal de Samuel Alexis Chacón Morales, premiado con la diputación federal por el XII Distrito, para saber que la corrupción fue su característica primordial, como también lo fue, la de Neftaí Armando Del Toro Guzmán, ex diputado local (dos veces) y ex Presidente de la Junta de Coordinación Política. Todos ellos fueron contribuyendo al deterioro económico de la comuna, como de la situación de los tapachultecos en general.
Es parte de esa historia negra del gobierno municipal de Tapachula, el doctor Oscar Gurría Penagos y ahora con la señora Rosa Irene Urbina Castañeda, quien heredó el cargo a la muerte de su antecesor y quien desde febrero de este 2020, viene fungiendo como Alcaldesa Sustituta, con arranques de autoritarismo, prepotencia, despidos de los remanentes de la anterior administración y posibles hechos de corrupción en varias áreas del Ayuntamiento, como lo es el sistema de agua potable y alcantarillado.
Ruperto Portela Alvarado
FSUR
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