top of page

Hijo de “El Chapo”, hermano de Ovidio, no acapara reflectores pero es buscado por EU

Ciudad de México, 27 de septiembre (SinEmbargo).- Hasta el 21 de febrero de 2019, las referencias sobre los hijos del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera que también se dedicaban al negocio eran Iván, Jesús Alfredo y Ovidio, pero ese día las autoridades estadounidenses revelaron un nuevo nombre: Joaquín Guzmán López.



Ese día, el Gobierno de EU acusó al otro Joaquín Guzmán de conspiración para la distribución de cocaína, marihuana y metanfetamina de México a Estados Unidos entre los años 2008 y 2018.


Guzmán López, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, tiene los alias de “El Güero”, “Moreno” o “Güero Moreno”, pero más allá de eso y que es hijo del Chapo Guzmán y Griselda Guadalupe López Pérez, la segunda esposa del narcotraficante, existen muchas cuestionados sobre Joaquín López junior como su posición dentro del Cártel de Sinaloa o las plazas que tiene a su cargo.


“Él está involucrado en la logística de lo que se compra en Colombia y controla plazas en la frontera entre México y Estados Unidos. Su ventaja es que es más ‘oscuro’, menos visible que los hermanos, a él no le gusta andar presumiendo carros o que suban fotos de él a las redes sociales, como sí lo hacen los hermanos, por eso muy poca gente conoce su rostro”, dijo Vigil.


Joaquín Guzmán López estaría integrado con “Los Chapitos” como se le conoce a la célula del Cártel de Sinaloa conformada por los hijos de Guzmán Loera y que actualmente le disputan el liderazgo a Ismael “El Mayo” Zambada, que junto con su padre fundó la organización criminal.


El Departamento de Estado de EU anunció este miércoles que aumentaba de 5 a 15 millones de dólares la recompensa a quien proporcione información que lleve a la captura de Zambada García, que junto con Rafael Caro Quintero y el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”), es uno de los narcotraficantes más buscados en ese país.


“El Mayo” se inició en el negocio del narcotráfico en los años setenta. Antes era empleado de una mueblería. Más tarde se metió al negocio –“así nomás”, según le relató al periodista Julio Scherer García cuando se encontró con él en la sierra de Sinaloa –y es el más longevo en esa actividad. Por más de cuatro décadas se ha mantenido en el negocio, intocable e impune.

124 visualizaciones0 comentarios
Publicar: Blog2_Post
bottom of page